Hola Nina, gracias por escribirnos y mil disculpas por la demora en contestarte. Te cuento que todos tenemos un ángel de la guarda que nos acompaña desde el momento de nacer hasta el día final en que crucemos hacia el otro lado. Él permanece a nuestro lado, atento a ayudarnos y a darnos la mano en el momento en que se lo pidamos. Sólo tienes que pedirlo con fe y él actuará a tu favor. Te recuerdo que ellos ayudan a sobrellevar la dura vida que tenemos, pero no cambian el destino de las personas.
Te invito a leer los diversos artículos de este blog para que encuentres todo lo relacionado con nuestros queridos angelitos.
Muchos saludos,
Luz Gabriela
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